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Arquitectos: Mestizo Estudio Arquitectura
- Área: 45 m²
- Año: 2024
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Fotografías:Punto Dos Studio, Andrés Villota
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Proveedores: Adobe Systems Incorporated, AutoDesk, Dipac
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El sueño de preservar lo que primero fue y lo que está, como acto de respeto y buen augurio hacia y con la madre naturaleza, es el antecedente que da inicio al encargo por parte su propietario Pablo. A pocos kilómetros del poblado central en la comunidad de "El Calvario" provincia de Pastaza - Ecuador, la familia de Pablo decide incursionar en un proyecto capaz de brindar una experiencia lúdica destinada como un lugar para el descanso, la relajación y la conexión directa con un entorno natural amazónico.
Dentro del lote familiar en una extensión aproximada a las 2.5 hectáreas, Pablo anhela que el lugar para llevar a cabo su proyecto de hospedaje es por sobre una quebrada ubicada al sur-este, punto donde converge la vida silvestre buscando ser parte del mismo. Los recursos que la familia dispone tanto materiales reciclados (tubos metálicos de la industria petrolera, malla electrosoldada, varillas…) como naturales (rocas, maderas, bambú) direccionan el quehacer del proyecto.
El revaloro del ancestro cultural, el sentido común, y la conciencia hacia y con el territorio que habitamos, nos lleva homologar aprendizajes de lo contemporáneo con el accionar y la lógica vernacular, manifestadas en una arquitectura que se deja guiar por manos artesanas.
El hospedaje se dispone de manera horizontal por sobre la quebrada, rodeada de una exuberante selva húmeda, donde a través de un abrazo protector se desea que un gran árbol de Pigüe que habita el lugar lo siga haciendo, pero ahora dentro de él, coexistiendo de manera consiente un hábitat natural. Su estructura principal se conforma por una hilera de pilotes con tubos reciclados, logrando preservar su infraestructura ante la humedad, proteger y salvaguardar ojos de agua, favorecer la instalación de bio-filtros para el tratamiento de sus aguas residuales y proporcionar espacio para la regeneración natural arbustiva que aportan sostén al talud.
Su envolvente es trabajada con los materiales naturales y reciclados, rocas pedaceadas y rellenas en encofrados de malla electro soldada conforma su muro principal, piezas de madera, bambú (para recubrir el tumbado) y paneles de vidrio delimitan áreas de servicio y descanso, sin dejar de conectar con su hábitat natural exterior, brindando además un adecuado confort interno.
Su cubierta se extiende de manera en la que garantice su protección ante las fuertes lluvias y vientos de la zona, el árbol de Pigüe atraviesa la cubierta de manera cauta posibilitando que su tronco se mantenga húmedo, preservando así su microsistema biótico vivo.
Este accionar nos muestra posibilidades consientes de intervenir en entornos naturales sensibles, identificando y replanteando potencialidades del lugar; Un hospedaje que se encuentra inmerso en la selva amazónica ecuatoriana, dónde en su interior habita un árbol de Pigüe vivo, capaz de traer y atraer vida consigo.